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martes, 24 de mayo de 2011

El estornudo de Dios

Nací en domingo de febrero
en el año del pie mortal en la luna
desde entonces vengo pariéndome y me asomo
a la cima de los años que recuento
en un solo parpadeo de Dios

cuando lloré de desilusión por vez tercera
hacía momentos llenos de tiempo
que Dios definía mis rasgos
y tuvo que aceptar los surcos
que no contempló en mi maqueta

y cuando mi muerte haya ocurrido
en el destiempo que sólo Dios entiende
con un leve espasmo de estornudo
moverá las nubes sin saber
del polvo que le entró a la nariz

lunes, 16 de mayo de 2011

Parabién (a Emilia)

A ti
que eres lo más pequeño
y lo más grande que hay
porque en ti
todo está por venir
y por partir
y por ser

porque tu existencia habita el universo
porque tuyo es
el mundo de todas las posibilidades
y porque al ignorarlo
haces que sea aún más pura la virtud
porque tienes el poder de construir
otros mundos dentro de éste

esto te deseo
que todo lo bueno sea en ti
y para ti
y contigo
y que la lagrimita que no te podremos evitar
no deje de rodar
            /porque entenderás que
            también es necesaria/
pero que siempre exista y te ronde
la mano que enjugue esa nanita
que en la lágrima se esconde

Afán

Si soy una gota del río de Heráclito
si Aquiles jamás le ganará a la tortuga
y si nunca Sísifo dejará de subir la montaña
me pregunto qué hago yo con este pobre
afán entre las manos

lo miro con ojos perpetuos 
hurgar en el mundo de lo inefable
a medio camino entre víscera y razón
queriendo yo que él diga lo que oculta

y lo que
yo no sé decir
y nunca sabré
y nunca será

martes, 3 de mayo de 2011

Ilusión

Tan ligera la ilusión en la palabra
tan ágil de fonética y grafía
inofensiva y casi ingrávida
es ella en sí misma

pero el acento
el acento le derrumba el afán
y finalmente la aterriza
con un solo golpe agudo

hoy fuiste acento
acento agudo
y también grave

Bridgetown

Bastó un solo ojo izquierdo para sucumbir ante el derecho
bastó el azul que dominó entre todas las cosas
y un canto marino que no para de seguir
y los pies descalzos y húmeda la piel

bastó la distancia para ceder un poco al abismo
bastó un puñado de arena en mi mano tal vez dos
y la letanía nocturna de seres inciertos
para adormecerme la existencia en otra latitud

era aquel lugar y un sólo testigo
era yo y todos los misterios

El parque de diversiones

En esos vagones donde reposan sin crujir
los fierros desarticulados que otra tarde
y por cierto en otras circunstancias
encendieron tu ilusión infantil
y la mía de la niña que fui
se van fragmentos
de tu risa clara
de mi amor profundo

entre el ojo fijo del cisne tumbado
y los tentáculos de un pulpo gigante
que atado a su vagón me habla
de Goliat vencido por el hombrecito
se asoma el recuerdo atávico
de una tarde en el parque
y la nostalgia que siempre dejan
los juguetes añosos
los parques de diversiones
la risa infantil

se acabó la fiesta
algodón de azúcar
se van los juegos
a otro lugar
otros boletos
para la ilusión
en otras manos
en otros recuerdos
en otro tú
en otra yo

En el taco

La luz intermitente amarilla derecha
deshecha en la súplica monótona estéril
por la intención válida amarilla auténtica
de obviar la hilera siniestra neurótica
y no decae en su insistencia cronométrica
mientras pasan maquinas viles apáticas
transantiagos con transeúntes trastornados
y otras máquinas motorizadas catalíticas
unas tras otras unas tras otras
tras o tras otras

Adolescencia

Floreciste ayer
como el jacarandá
así de repentina
así de hermosa
ramita que se empina
flor de malva mía

aunque no te alcance en estos días
aunque no me atreva a tocarte
ni te atrevas a sentirme
que sepas que no te falta el agua
que procuro tus sueños violeta
y que siempre me sorprende
tu existencia

Renacimiento

Todo hablaba de sucumbir
como si fuera un designio
de hace un siglo o más

y en vez
estoy pariéndome en azul
reinventándome en lo blanco

y puedo decir
que no ha sido dios ni el azar
ni un nuevo orden de las cosas

yo me digo que soy yo
intencionando el afán
venciendo por fin la inercia

Recuerdo

Tan celeste la intención entonces
y tan por siempre parecía todo
los sueños envueltos revueltos
en el azul y blanco cuadrillé

entre olor a lápiz y a manzana
temprano el impulso fue
ingrávido y palpitante
dentro de la fugaz niñez

me perdí en unos ojos verdes
que el tiempo luego perdió de mí
subí a la cima de mis años
se ve lejos la niñez desde aquí