Un día
la palabra enmudeció
le crecieron malezas
que treparon por sus pies
hasta taparle la boca
ella que es toda boca
toda verbo y vida
Cundió la mala hierba
sellándole los labios
hasta el último suspiro
daba pena verla
como perro moribundo
inmóvil agónica muda
Entonces todo perdió sentido
y el caos se instaló en mi casa:
los objetos comenzaron
una danza delirante
el agua no escurrió más
la lluvia no mojó
nada en el jardín germinó.
No entendí nada
no entendí nada
Los pájaros ladraron feroces
las hormigas se sentaron a la mesa
y en medio de un gran bullicio
no se escuchó ruido
pues nada había
nada contaba ni valía
enmudeció la palabra
la creadora
la viva
Y yo que la soñé mía
y ella que se quedó muda
tan espantosamente ausente
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